Sentí que la razón que no podía dormir la noche anterior era mi propia emoción y el hecho de que tuve que despertarme tan temprano para coger el autobús. Pero yo estaba tan lleno de emoción que no me importaba. Esta mañana me desperté lista para "take on" el mundo.
Sin embargo yo no estaba dispuesta a asumir las muchas formas de transporte necesarias para llegar a Machu Picchu. Nos montamos en un autobús, después un tren, para coger otro autobús, para finalmente llegar a Machu Picchu. Y déjenme decirles, es una carretera con curvas. Pastillas de enfermedad de movimiento fueron mi mejor amigos el día de hoy!
Pero cuando llegué, mi actitud "take on the world" me llegó de nuevo. Caminamos y oímos la historia detrás de este sitio inca del siglo 15. Esta fue una de las experiencias más memorables de mi vida. Yo había visto un millón de imágenes de Machu Picchu y nada, absolutamente nada, se compara con estar allí en persona. Tomé muchas fotografías. Pero de cada foto que tomé, ninguna pudo capturar la belleza fascinante de Machu Picchu.\
Después de la gira, sentí que necesitaba un momento para sentarme y disfrutar de la belleza de este lugar. Y eso es justo lo que hice. Me relajé el cuerpo y la mente, me senté, empapado de Machu Picchu.
--Hanna Duque
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